

Lo escuché durante años. Durante años, también, fue reconocido como el único tema “lento” –por decirlo de alguna manera- de AC/DC. Porque algunos van más para arriba y otros más para abajo en cuestiones de clima (pongamos “The Jack” como ejemplo de esto último) pero ninguno, ni uno en los 21 discos –disco más o disco menos, evitando las polémicas sobre las ediciones de distintos países- empata la línea de “Ride on”.
Lo escuché durante años, decía, y durante muchísimo tiempo lo destaqué por esto de la lentitud blusera, por momentos baladística en la armonía. Hará un par de años, oyéndolo con los auriculares incrustados hasta el oído interno, me di cuenta de por qué Bon Scott me conmueve más que Brian Johnson. Y subrayo el conmueve; no quiere decir necesariamente que me guste más o que lo elija si me obligan a decidir entre uno y otro. Porque Scott hace, en “Ride on”, mucho más que cantar. El finado se hizo una autopsia emocional delante del micrófono. O, al menos, es lo que creo.
Ojalá existiese un término similar en español que nos aproxime al significado de la expresión “Ride on”. “Cabalgar” es la literal, pero no significa eso. A mí me cierra un poco más “surfear”, pero tampoco queda del todo clara la idea; porque se trata de dejarse llevar cuando la vida te supera, dejar que el tiempo haga lo suyo, no desesperarse pero tampoco hacerse el boludo mirando para otro lado.
Y más aun cuando sos vos el que se metió en el pantano, el responsable de que tu vida esté como está, el que se detonó y explotó como una bomba de peste que pudrió todo lo que había a su alrededor, incluyendo las cosas más queridas y hasta indispensables.
“Ride on” es dejarse llevar pero sin cerrar los ojos, con la prohibición íntima de hacerse el boludo frente a la realidad.
Y cuando Scott habla de su situación de soledad y botellas vacías la banda baja con implacable depresión blusera. Y cuando se ve solo y se pregunta qué va a hacer, la banda explota. Y cuando decide que “Ride on” recupera la calma.
Hasta que, en el final, el “Ride on” es escupido con fuerza, con convicción, con una especie de “a mí no me va a ganar”.
Y no podés dejar de creerle todo.
Hace una semana que tengo la letra de “Ride on” pegada en la puerta de mi departamento. La escribí a mano, en inglés, en dos hojas rayadas de cuaderno.
Prefiero no pensar por qué lo hice.
Y si no conocés la canción de la que estoy hablando, conseguila; está en el disco “Dirty deeds done dirt cheap”. No pienso colgar música en Internet. Y si no tenés la letra, también la conseguís en la red. Y si no entendés inglés, entendé lo que quieras o pedile a alguien que te la traduzca o hacelo vos mismo a través de –otra vez Internet- alguna página de translates.
Y si la tenés y la entendés… escuchala de nuevo.
Si tenés ganas, bah.
Lo escuché durante años, decía, y durante muchísimo tiempo lo destaqué por esto de la lentitud blusera, por momentos baladística en la armonía. Hará un par de años, oyéndolo con los auriculares incrustados hasta el oído interno, me di cuenta de por qué Bon Scott me conmueve más que Brian Johnson. Y subrayo el conmueve; no quiere decir necesariamente que me guste más o que lo elija si me obligan a decidir entre uno y otro. Porque Scott hace, en “Ride on”, mucho más que cantar. El finado se hizo una autopsia emocional delante del micrófono. O, al menos, es lo que creo.
Ojalá existiese un término similar en español que nos aproxime al significado de la expresión “Ride on”. “Cabalgar” es la literal, pero no significa eso. A mí me cierra un poco más “surfear”, pero tampoco queda del todo clara la idea; porque se trata de dejarse llevar cuando la vida te supera, dejar que el tiempo haga lo suyo, no desesperarse pero tampoco hacerse el boludo mirando para otro lado.
Y más aun cuando sos vos el que se metió en el pantano, el responsable de que tu vida esté como está, el que se detonó y explotó como una bomba de peste que pudrió todo lo que había a su alrededor, incluyendo las cosas más queridas y hasta indispensables.
“Ride on” es dejarse llevar pero sin cerrar los ojos, con la prohibición íntima de hacerse el boludo frente a la realidad.
Y cuando Scott habla de su situación de soledad y botellas vacías la banda baja con implacable depresión blusera. Y cuando se ve solo y se pregunta qué va a hacer, la banda explota. Y cuando decide que “Ride on” recupera la calma.
Hasta que, en el final, el “Ride on” es escupido con fuerza, con convicción, con una especie de “a mí no me va a ganar”.
Y no podés dejar de creerle todo.
Hace una semana que tengo la letra de “Ride on” pegada en la puerta de mi departamento. La escribí a mano, en inglés, en dos hojas rayadas de cuaderno.
Prefiero no pensar por qué lo hice.
Y si no conocés la canción de la que estoy hablando, conseguila; está en el disco “Dirty deeds done dirt cheap”. No pienso colgar música en Internet. Y si no tenés la letra, también la conseguís en la red. Y si no entendés inglés, entendé lo que quieras o pedile a alguien que te la traduzca o hacelo vos mismo a través de –otra vez Internet- alguna página de translates.
Y si la tenés y la entendés… escuchala de nuevo.
Si tenés ganas, bah.
8 comentarios:
Comparto tu análisis de semejante himno.
Tal vez leyendo la letra uno piensa "otra canción mas que habla del vació interno de una estrella de rock", pero es cuando la escuchas que sentís que Scott esta abriéndose completamente con "Ride on".
Haciendo memoria no me acuerdo de otra canción de Ac/dc tan "bluesera", tan lenta y esto la magnifica mas aun, es como que por una sola vez la banda le dio ese permiso, esa excepción de salirse del libreto.
Yo me imagino a la banda diciéndole: "dale hace tu descarga de una vez por todas y sigamos con lo nuestro".
Un Saludo.
Lucas Norman
Hola! que bueno que estas haciendo un blog.. me gusta leer lo tuyo.
Saludos
Barby..
eduu.. un temon con todas las letras ac/dc no es solo back in black sino es que es mucho mas que eso gracias por dejar mostrar tal vez mas que una cancion de rock..
un saludo no kiero ser pesado..
aa y decile al paton que tengo lugar en el patio para cuando quiera guardar la chata otra vez jaja abrazo
Uff Edu... Pedazo de canción... Pedazo de reflexión... lo de estar empantanado me tocó jodido eh... Bienvenido al maravilloso mundo del blog. Enhorabuena!
Puff...que temon...describe exactamente las idas y vueltas de mi vida, una y otra vez...Como ahora, que tengo que hacer de mi vida? Ride on...simplemente ride on...
Salutes y muy bueno el blog!!!
Edu cuánta razón...yo la primera vez que me topé con ese tema supe que era EL TEMA. Nunca mejor definido y más explicado...Gracias..por todo..Natu!
Es gratificante cuando aparece un tema que explica una sensación compartida en ese momento.
Quien diría que AC DC fuera ese vector no?.
En fin,la sabiduría no solo viene de Platón....un escocés ebrio también puede tener lo suyo para decir.
Ojala que esa letra que tenés pegada sea dentro de poco un recuerdo de esos que vemos para sentir que la pasamos.
Un abrazo
Acabo de leer tu reflexión acerca de este temazo. Un detalle de color que quería aportar: Fue la última canción que grabo, en directo, Bon Scott (me acuerdo que lo leí en wikipeadia, asi q tómenlo con pinzas... Ja!). Un abrazo!
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