
Para uno de mis cumpleaños recientes –penúltimo, supongo- Guillermo Hernández me regaló uno de esos libros que además de fascinarte te cambian el foco de lo que es la escritura.
Se llama “El curioso incidente del perro a medianoche”, y ganó unos cuantos premios entre el 2003 y 2004. Pero este tipo de datos suelen resbalarme, especialmente cuando me entero de ellos después de leer la obra en cuestión.
Su autor es un británico llamado Mark Haddon, un tipo que escribió algo así como 15 libros infantiles y que dedicó gran parte de su tiempo a trabajar con discapacitados físicos y mentales.
Por algo el protagonista de la novela, escrita en primera persona, es un pibe autista.
Pero más allá de ser un thriller absolutamente original, en el cual se alternan capítulos que desarrollan la historia central, capítulos de flashbacks y capítulos en los que se plantean y resuelven intrincadísimos problemas matemáticos (es su gran habilidad, casi un don) lo que me asesinó es la forma en que está escrito.
Bueno… una cosa lleva a la otra, desde ya, y supongo que es por eso que me creí de punta a punta el personaje de Christopher John Francis Boone que, pudiendo exasperarme, terminó despertando en mí una empatía absoluta.
En criollo, más liso y llano: lo presté tres veces y las tres veces volvió. Lo leyeron cinco personas y las cinco –muy distintas entre sí: una dama de 30, otra de 25, dos señores de más de 40 y un adolescente de 15- compartieron mi fascinación.
Acá lo editó el Círculo de Lectores y que quede claro que no lo estoy recomendando. Pero es de ésos libros que regalaría a alguien a quien conozco mucho tanto como a quien casi ni conozco.
Hace poco Haddon publicó otra novela, “Un pequeño inconveniente” (Alfaguara), pero ni siquiera conozco la tapa.
Googleen, lindos, que hay pila de material.
Saben que se encuentra de todo por ahí.
Se llama “El curioso incidente del perro a medianoche”, y ganó unos cuantos premios entre el 2003 y 2004. Pero este tipo de datos suelen resbalarme, especialmente cuando me entero de ellos después de leer la obra en cuestión.
Su autor es un británico llamado Mark Haddon, un tipo que escribió algo así como 15 libros infantiles y que dedicó gran parte de su tiempo a trabajar con discapacitados físicos y mentales.
Por algo el protagonista de la novela, escrita en primera persona, es un pibe autista.
Pero más allá de ser un thriller absolutamente original, en el cual se alternan capítulos que desarrollan la historia central, capítulos de flashbacks y capítulos en los que se plantean y resuelven intrincadísimos problemas matemáticos (es su gran habilidad, casi un don) lo que me asesinó es la forma en que está escrito.
Bueno… una cosa lleva a la otra, desde ya, y supongo que es por eso que me creí de punta a punta el personaje de Christopher John Francis Boone que, pudiendo exasperarme, terminó despertando en mí una empatía absoluta.
En criollo, más liso y llano: lo presté tres veces y las tres veces volvió. Lo leyeron cinco personas y las cinco –muy distintas entre sí: una dama de 30, otra de 25, dos señores de más de 40 y un adolescente de 15- compartieron mi fascinación.
Acá lo editó el Círculo de Lectores y que quede claro que no lo estoy recomendando. Pero es de ésos libros que regalaría a alguien a quien conozco mucho tanto como a quien casi ni conozco.
Hace poco Haddon publicó otra novela, “Un pequeño inconveniente” (Alfaguara), pero ni siquiera conozco la tapa.
Googleen, lindos, que hay pila de material.
Saben que se encuentra de todo por ahí.
6 comentarios:
Excelente libro! altamente recomendable... te rompe la cabeza!
saludos!
Bella Lugosi
Wow! Gracias por compartir Edu, si se consigue se va a leer!
Un abrazo!
Voy a buscarlo Edu... despues te cuento. Saludos y besos!!
A la lista de los que faltan adquirir. Rescato que siempre te devuelvan los libros. Los pocos que presté nunca volvieron y de ahí mi máxima de "Libros y discos no se prestan".
Good Show
Brindo (con Café a las 11 de la mañana) por esos pequeños hallazgos que nos enriquecen un poquito cada día...
ya casi voy por la mitad del libro..bastante interesante, che edu sabes lo que me gustaria, que expliques las letras de tristemente celebres.
saludos maestro
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