Primero la anécdota: salí de Ezeiza a las 19:30 para tomar el camino de siempre; esto es Riccheri, Dellepiane, 25 de Mayo, bajada de Avenida La Plata, su ruta hasta Palermo. Domingo 12 de diciembre bastante choto, pero no viene al caso.
Por ser la hora que era el tránsito venía bastante ágil; tal vez porque el veranito hace que todos los que emigran hacia capital se demoren un poco más.
Fantástico.
Gran embotellamiento antes del peaje entre la Riccheri y la Dellepiane. Autos que giraban en “U” y tomaban la mano contraria. Peaje cerrado.
Okey. Era de prever que los kilombos en Soldati provocaran un piquete en la autopista, tarde o temprano.
La atenta gente de Autopistas Al Sur abrió los cordones para que pudiéramos retomar con destino… con destino al lugar de donde partí, diría La Renga.
Perdido por perdido me desvié en Aldo Bonzi, intentando buscar una ruta alternativa e –ignorante de mí, como tantos otros, supongo- todos los caminos volvían a conducirme a la autopista.
En uno de los eternos rulos –esquivando embotellamientos de colectoras rumbo a Gral. Paz- veo que se habían abierto los peajes y, como tantos otros una vez más, doblo en “U” para bajar por una subida y empalmo la Riccheri. Confieso que un tanto aliviado porque ya llevaba más de una hora sin poder entrar a Capital.
Cuando paso el peaje le pregunto a un zorro qué había pasado y –efectivamente- me cuenta que había un piquete de okupas pero que, despacito, ya lo estaban liberando. Y paso.
No sé qué distancia hay entre el peaje –que garpé como buen ciudadano- y la General Paz. ¿1000, 1500 metros?
Mientras avanzaba en primera –cuando era posible- los carteles de Autopistas Al Sur avisaban que por “piquete en altura Escalada” uno podía desviarse por “opción: Larrazábal”.
Mentirosos de mierda. Fuckin´ mentirosos de mierda. O fuckin´ mentirosos de mierda o fuckin´ desinformados. O fuckin´ inútiles.
Porque mientras pensaba cómo carajo hacía para seguir mi camino desde la bajada de Larrazábal, y mientras en La Red empezaba el segundo tiempo de San Lorenzo-Banfield, dos patrulleros cortaban el paso a la “opción Larrazábal” y te desviaban por General Paz.
En ese momento tuve la oportunidad de tomar la fotito que ilustra este posteo: la de un auto incendiado en el pastito que separa la subida a la curva desde la avenida de la avenida en sí. Otro pobre ciudadano respetuoso de la ley, mientras tanto, se había bajado del auto intentando desviar el taponamiento para que pudieran llegar los bomberos.
Por ser la hora que era el tránsito venía bastante ágil; tal vez porque el veranito hace que todos los que emigran hacia capital se demoren un poco más.
Fantástico.
Gran embotellamiento antes del peaje entre la Riccheri y la Dellepiane. Autos que giraban en “U” y tomaban la mano contraria. Peaje cerrado.
Okey. Era de prever que los kilombos en Soldati provocaran un piquete en la autopista, tarde o temprano.
La atenta gente de Autopistas Al Sur abrió los cordones para que pudiéramos retomar con destino… con destino al lugar de donde partí, diría La Renga.
Perdido por perdido me desvié en Aldo Bonzi, intentando buscar una ruta alternativa e –ignorante de mí, como tantos otros, supongo- todos los caminos volvían a conducirme a la autopista.
En uno de los eternos rulos –esquivando embotellamientos de colectoras rumbo a Gral. Paz- veo que se habían abierto los peajes y, como tantos otros una vez más, doblo en “U” para bajar por una subida y empalmo la Riccheri. Confieso que un tanto aliviado porque ya llevaba más de una hora sin poder entrar a Capital.
Cuando paso el peaje le pregunto a un zorro qué había pasado y –efectivamente- me cuenta que había un piquete de okupas pero que, despacito, ya lo estaban liberando. Y paso.
No sé qué distancia hay entre el peaje –que garpé como buen ciudadano- y la General Paz. ¿1000, 1500 metros?
Mientras avanzaba en primera –cuando era posible- los carteles de Autopistas Al Sur avisaban que por “piquete en altura Escalada” uno podía desviarse por “opción: Larrazábal”.
Mentirosos de mierda. Fuckin´ mentirosos de mierda. O fuckin´ mentirosos de mierda o fuckin´ desinformados. O fuckin´ inútiles.
Porque mientras pensaba cómo carajo hacía para seguir mi camino desde la bajada de Larrazábal, y mientras en La Red empezaba el segundo tiempo de San Lorenzo-Banfield, dos patrulleros cortaban el paso a la “opción Larrazábal” y te desviaban por General Paz.
En ese momento tuve la oportunidad de tomar la fotito que ilustra este posteo: la de un auto incendiado en el pastito que separa la subida a la curva desde la avenida de la avenida en sí. Otro pobre ciudadano respetuoso de la ley, mientras tanto, se había bajado del auto intentando desviar el taponamiento para que pudieran llegar los bomberos.
La cana bien, gracias; cortando los accesos. Está bien; nadie debe haberles dado órdenes de otra cosa.
Por suerte la avenida del nombre paradójico (“¿un General que se llama “Paz”?” me preguntó una vez mi hijo) tenía el tránsito bastante fluido hacia el Río de la Plata.
Bajé por Juan B. Justo. De ahí, derechito a Palermo. Una seda.
Ah no, cierto… Juan B. Justo está hecha un embudo cada dos cuadras, fruto de algo que se está construyendo para que el tránsito se aliviane en un futuro, una especie de tren sin rieles que circulará por el medio de la avenida desde Pacífico a Liniers, o similar.
Entonces tomé el viejo camino que tomo a veces cuando vuelvo desde la casa de mi amigo y bajista Germán Wintter, yendo hacia Rivadavia para tomar la Perito Moreno y –ahí sí- arremeter por la 25 de Mayo. Me abro un montón, ya lo sé, pero es un camino altamente expeditivo.
En el medio no pude más. Paré en un kiosquito de una calle transversal, me compré un paquete de galletitas y, escondido entre las dos puertas abiertas de mi auto –trasera y acompañante- me eché un soberano meo sobre el empedrado. Es vergonzoso, lo sé, pero no podía más.
Subo por la Perito Moreno, paso el peaje… y ahí veo otro piquete, pero de la mano contraria, hacia Liniers, frenando todo el tránsito que…
…que estaba siendo desviado desde la 25 de Mayo para evitar que entrara a la Dellepiane, zona todavía piqueteada. Y cuando agarro la 25 de Mayo hacia la bajada de Avenida La Plata veo cientos, miles de autos encajados sin poder moverse, sin poder salir de la capital.
Rehenes.
Todos, todos tomados de rehenes.
De la bajada de Avenida La Plata a casa (Palermo, final destination) le puse diez minutos, ya cagándome en toda norma de civismo y habiendo perdido casi –casi, nomás- todo vestigio de solidaridad e interés en los demás.
Ya estoy en casa.
Fin de la anécdota.
Ahora…
DESCARTANDO TODA MORAL… ¿QUÉ ME PASA POR LA CABEZA?
Que siento que estamos siendo –una vez más, aunque en forma más flagrante- tomados de rehenes por los hijos de puta de turno.
Que esa situación despierta en mí pensamientos que no quiero tener, ideologías con las cuales honestamente no comulgo.
Pero si un espacio como éste me permite ser 100% honesto (aunque de entrada aclaro que no hay que creer todo lo que digo acá) “con lo que digo voy”.
ME CAGO en la puta política de inmigración del gobierno, que abre las fronteras indiscriminadamente en un afán de exaltar el derecho constitucional que asiste a “todos los ciudadanos de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino” porque –si bien es un punto que apoyo al mil por mil- tiene que estar acompañado de acciones que no terminen en “dale, pasá”. Porque dejar pasar a cualquiera –latinoamericano, europeo, asiático, oceánico, africano- es un proceso que, si realmente demuestra equidad, tiene que tener su continuidad en la documentación de ésas personas. Y no por mí, ni por el Estado argentino. Por ELLOS. Porque dejarlos pasar sin documentarlos es negarles su identidad. Porque si tienen que piquetear el camino que sea, armar el kilombo que sea u ocupar el lugar que sea, es porque nadie DESDE EL ESTADO los reconoció como PERSONAS. Cualquiera obtiene imagen de santo dándole la mano al que lo necesita. Pero con la mano no hacemos nada, muñeco.
Pongamos por caso que le regalo mi auto a un indigente. Regalarle el auto implica poner el título de propiedad a su nombre, darle la cédula verde y todo lo que haga falta. Porque si sólo le doy las llaves pero no los papeles y la cana lo para se lo va a decomisar y va a ir a la sombra por chorro.
¿Se entiende?
ME CAGO en la puta política del blanco o negro del gobierno. Obvio que no estoy a favor de la represión, pero tampoco puedo permitir que muera gente porque si reprimo pago un costo político que evitará que me perpetúe en el Poder.
ME CAGO en la puta política del Gobierno de la Ciudad, sus propuestas de cercar lugares marginales y llenar la capital de muros de Berlín. Me cago en el Gobierno de la Ciudad diciendo que la inmigración de ilegales aumentó en un no sé cuánto por ciento cuando la verdad es que recién hoy o mañana se empieza a hacer un censo. Con suerte.
ME CAGO EN TODOS USTEDES, MANGA DE HIJOS DE PUTA. Porque a mí, a los ciudadanos comunes, a los inmigrantes indocumentados, a los marginados POR USTEDES, a los dependientes de un plan familiar y a tantos otros, nos ponen de rehenes en sus putas pujas de Poder.
Y no sólo eso. Nos ponen UNOS CONTRA OTROS en sus mierdosas pujas de poder.
Por suerte la avenida del nombre paradójico (“¿un General que se llama “Paz”?” me preguntó una vez mi hijo) tenía el tránsito bastante fluido hacia el Río de la Plata.
Bajé por Juan B. Justo. De ahí, derechito a Palermo. Una seda.
Ah no, cierto… Juan B. Justo está hecha un embudo cada dos cuadras, fruto de algo que se está construyendo para que el tránsito se aliviane en un futuro, una especie de tren sin rieles que circulará por el medio de la avenida desde Pacífico a Liniers, o similar.
Entonces tomé el viejo camino que tomo a veces cuando vuelvo desde la casa de mi amigo y bajista Germán Wintter, yendo hacia Rivadavia para tomar la Perito Moreno y –ahí sí- arremeter por la 25 de Mayo. Me abro un montón, ya lo sé, pero es un camino altamente expeditivo.
En el medio no pude más. Paré en un kiosquito de una calle transversal, me compré un paquete de galletitas y, escondido entre las dos puertas abiertas de mi auto –trasera y acompañante- me eché un soberano meo sobre el empedrado. Es vergonzoso, lo sé, pero no podía más.
Subo por la Perito Moreno, paso el peaje… y ahí veo otro piquete, pero de la mano contraria, hacia Liniers, frenando todo el tránsito que…
…que estaba siendo desviado desde la 25 de Mayo para evitar que entrara a la Dellepiane, zona todavía piqueteada. Y cuando agarro la 25 de Mayo hacia la bajada de Avenida La Plata veo cientos, miles de autos encajados sin poder moverse, sin poder salir de la capital.
Rehenes.
Todos, todos tomados de rehenes.
De la bajada de Avenida La Plata a casa (Palermo, final destination) le puse diez minutos, ya cagándome en toda norma de civismo y habiendo perdido casi –casi, nomás- todo vestigio de solidaridad e interés en los demás.
Ya estoy en casa.
Fin de la anécdota.
Ahora…
DESCARTANDO TODA MORAL… ¿QUÉ ME PASA POR LA CABEZA?
Que siento que estamos siendo –una vez más, aunque en forma más flagrante- tomados de rehenes por los hijos de puta de turno.
Que esa situación despierta en mí pensamientos que no quiero tener, ideologías con las cuales honestamente no comulgo.
Pero si un espacio como éste me permite ser 100% honesto (aunque de entrada aclaro que no hay que creer todo lo que digo acá) “con lo que digo voy”.
ME CAGO en la puta política de inmigración del gobierno, que abre las fronteras indiscriminadamente en un afán de exaltar el derecho constitucional que asiste a “todos los ciudadanos de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino” porque –si bien es un punto que apoyo al mil por mil- tiene que estar acompañado de acciones que no terminen en “dale, pasá”. Porque dejar pasar a cualquiera –latinoamericano, europeo, asiático, oceánico, africano- es un proceso que, si realmente demuestra equidad, tiene que tener su continuidad en la documentación de ésas personas. Y no por mí, ni por el Estado argentino. Por ELLOS. Porque dejarlos pasar sin documentarlos es negarles su identidad. Porque si tienen que piquetear el camino que sea, armar el kilombo que sea u ocupar el lugar que sea, es porque nadie DESDE EL ESTADO los reconoció como PERSONAS. Cualquiera obtiene imagen de santo dándole la mano al que lo necesita. Pero con la mano no hacemos nada, muñeco.
Pongamos por caso que le regalo mi auto a un indigente. Regalarle el auto implica poner el título de propiedad a su nombre, darle la cédula verde y todo lo que haga falta. Porque si sólo le doy las llaves pero no los papeles y la cana lo para se lo va a decomisar y va a ir a la sombra por chorro.
¿Se entiende?
ME CAGO en la puta política del blanco o negro del gobierno. Obvio que no estoy a favor de la represión, pero tampoco puedo permitir que muera gente porque si reprimo pago un costo político que evitará que me perpetúe en el Poder.
ME CAGO en la puta política del Gobierno de la Ciudad, sus propuestas de cercar lugares marginales y llenar la capital de muros de Berlín. Me cago en el Gobierno de la Ciudad diciendo que la inmigración de ilegales aumentó en un no sé cuánto por ciento cuando la verdad es que recién hoy o mañana se empieza a hacer un censo. Con suerte.
ME CAGO EN TODOS USTEDES, MANGA DE HIJOS DE PUTA. Porque a mí, a los ciudadanos comunes, a los inmigrantes indocumentados, a los marginados POR USTEDES, a los dependientes de un plan familiar y a tantos otros, nos ponen de rehenes en sus putas pujas de Poder.
Y no sólo eso. Nos ponen UNOS CONTRA OTROS en sus mierdosas pujas de poder.
Postdata:
Querido Papá Noel: para estas fiestas sólo te pido que todos estos soretes tengan la muerte y el más allá –si lo hay- que merecen. No me importa si para que eso suceda tenga que desviarme del camino una y mil veces y tarde tres horas en vez de 45 minutos en llegar a casa de por vida.
Y gracias por permitirme tener una casa.
Amén.
Amén.
11 comentarios:
Acá se sigue confundiendo al culo con la memoria: Si pedís mano firme (ojo, dije firme, no, dura.) con la inmigración ilegal te tratan de xenófobo y/o facho (como me dijo un amigo que milita en una agrupación de izquierda);Sí los dejás pasar libremente, poco menos que tenés que pedirles permiso para circular por tu propio país. Los que repiten como loritos la frase del preámbulo de la Constitución Nacional (...para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino...)confunden habitar con ocupar. Cuando uno plantea el derecho y el respeto a la propiedad, tanto pública como privada, como argumento respaldatorio del uso de la fuerza pública para llevar a cabo el desalojo del predio intrusado, cuando uno plantea que ese predio es de TODOS y no de unos pocos quienes, más allá de sus necesidades, se cagan en la ley, este proceder es justificado por personas como mi amigo de izquierda, con argumentos infantiles como que, por ejemplo, el gobierno de la ciudad no me participó de la venta de terrenos en Puerto Madero o que se los regalaron a Achaval Cornejo,
como si hacer guita fuese un pecado capital o dando por seguro la comisión de actos ilícitos, con lo cual una ilegalidad es motivo suficiente para justificar otra.
En fin, podria seguir mucho más pero ya me extendí demasiado y además estoy levantando presión.
de acuerdo en todas y cada una de las palabras. bah, no se si tomaste el mejor camino, pero porque no soy de buenos aires. Pero a los ultimos parrafos no le cambiaria ni una coma.
un abrazo edu!
Te creo, junto con el dinero de varios gazillion de inversión que wikipedia podría adquirir algunos servidores mucho más.
Es todo un maquiavélico plan para que las bicisendas sean un éxito.
Saludos, sentí la necesidad de hacerlo, sin saber porque, o tal vez por algún motivo oculto, dentro de la oscura materia del ser, de la angustiosa descomposición del alma.
Mrp
Tratando de no sonar xenofòbica dirìa me recago en todos y cada uno de los actores de esta gran basura!!
Desde Cristina, hasta el ùltimo boliviano/argentino/de la maldita nacionalidad que tengan, porque no solo molestan al tener que movernos todos los putos dìas para ir y venir de nuestros trabajo. Tambien indigna porque no todos tenemos casa, ni siquiera carpas para acampar!!!!!!
Y en Once se puede ver un trapo colgado a la entrada de la estacion que reza "repudiamos la toma de tierras viva Boliva viva el trabajo"
lee un libro, te vendria bien
La verdad que eso nos sacamos por ser como somos... y como dijo algun sabedor:
No le des pescado, enseñale a pescar...
y lo bien que haces de cagarte en todos esos abusadores hijos de puta
besos, abrazos y pesos para los dias que se vienen
La verdad que entiendo cuando decís que te despierta los pensamientos que no querés tener. El otro día llegué tarde a mi laburo por un semicorte por falta de luz, antes del puente pueyrredón, que hizo del tránsito un embudo. Y me sentí realmente un Micky Vainilla cualquiera....Lamentable sentir de esa forma....Sin soluciones. Y con ese pensamiento de facha,de moralina barata( a lo Grondona). Tristemente PEDORRA.
yy yo no tengo problemas,...no tengo trabajo, no tengo casa, no tengo auto...apenas sobrevivo con el plan unico por hijo...gracias cristina y todo este gobierno,uds porque son unos desgradecidos!! ( ironico) por las dudas
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