AMABLEMENTE

Como en el caso del paladar, ciertos gustos se van desarrollando con el tiempo.
¿Por qué estoy posteando la letra de una milonga que cantaba Edmundo Rivero?
A ver… Por un lado porque aprovecho para que aquellos que se juegan

de tanto en tanto a afinar y a abrir el grupo selecto que forman

oreja-intelecto-sentimiento escuchen a un cantor de puta madre. Y dije “cantor”, no “cantante”. Para que descubran los tríos de guitarra que lo acompañaban, virtuosos como un Steve Vai sin amplificador y con cuerdas de nylon (o tripa, en ese entonces).
Y porque la letra de “Amablemente”, a la que pueden criticar con toda la furia, tildarla de machista, de retrógrada, tomar en cuenta los motivos de la mina alegando que algo habrá hecho el tipo o tal vez no haya hecho nada nunca –que por ahí es peor-, o Sigourney Whatever, es perfecta.
Me cago. No es para analizarla ni psicológica, ni social, ni moralmente… Es un cacho de arte apretado, breve, chiquito, redondo y escrito como la hostia.
Leerlo es fantástico. Escucharlo mucho más.
Rivero, además de la voz, le puso la música. La letra –el soneto, por estructura- es de Iván Diez, que debe haberla creado más o menos por 1947.
Otro día, si me acuerdo, les transcribo “Tortazos”. Otra gloria.

La encontró en el bulín y en otros brazos...
Sin embargo, canchero y sin cabrearse,
le dijo al gavilán: "Puede rajarse;
el hombre no es culpable en estos casos."

Y al encontarse solo con la mina,
pidió las zapatillas y ya listo,
le dijo, cual si nada hubiera visto:
"Cebame un par de mates, Catalina."

La mina, jaboneada, le hizo caso
y el varón, saboreándose un buen faso,
la siguió chamuyando de pavadas...

Y luego, besuqueándole la frente,
con gran tranquilidad, amablemente,
le fajó treinta y cuatro puñaladas.

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¡AH! Postdata: Que el año que empieza en breve sea mejor que éste que se va. Si el 09 fue una cagada, que sea mejor. Si el 09 fue excelente, que el 10 sea sublime. De corazón.