Mar del Plata no deja de sorprenderme, especialmente en temporada.
Cuando viví acá, entre el 90 y 91, una de las cosas que me dijeron los nativos fue que en noviembre esperan desesperadamente la temporada. En diciembre tratan a los turistas como a reyes. En enero ya medio que no están muy contentos porque no sólo les invaden la ciudad sino que, además, no están gastando tanto como se calculaba.
En febrero ya no se los bancan.
En marzo putean, cierran números en rojo y bajan persianas a lo pavote.
Y no es cuestión de crisis. Es todos, todos los años, la misma historia.
Un poquito, me parece, es por querer salvar el año en dos meses y medio con zarpes como éste que se puede ver en la foto.
En Casimiro, un lugar que funciona porque tiene pelotero y servicio especial para que los pibes no rompan el pelotero propio e íntimo, no sólo se come como el ojete (bah, hablo por mi experiencia) sino que…
¡Inventaron el recargo por cambio de salsa en las pastas! ¡Cómo si las tuvieran armadas desde antes!
¡Es buenísimo!
Ya conocíamos los recargos por crema, limón, huevo… los recargos por agregar ingredientes más caros al plato original si, por ejemplo, a la grande muzza le agregás palmitos y espárragos.
Pero en Casimiro si cambiás de champignones con crema a un chorro de aceite de maíz para los fideos te cobran 7 pesos.
Grossos.
Son grossísimos.
Dios les conserve el pelotero, porque un día hasta los pibes se van a dar cuenta.
Cuando viví acá, entre el 90 y 91, una de las cosas que me dijeron los nativos fue que en noviembre esperan desesperadamente la temporada. En diciembre tratan a los turistas como a reyes. En enero ya medio que no están muy contentos porque no sólo les invaden la ciudad sino que, además, no están gastando tanto como se calculaba.
En febrero ya no se los bancan.
En marzo putean, cierran números en rojo y bajan persianas a lo pavote.
Y no es cuestión de crisis. Es todos, todos los años, la misma historia.
Un poquito, me parece, es por querer salvar el año en dos meses y medio con zarpes como éste que se puede ver en la foto.
En Casimiro, un lugar que funciona porque tiene pelotero y servicio especial para que los pibes no rompan el pelotero propio e íntimo, no sólo se come como el ojete (bah, hablo por mi experiencia) sino que…
¡Inventaron el recargo por cambio de salsa en las pastas! ¡Cómo si las tuvieran armadas desde antes!
¡Es buenísimo!
Ya conocíamos los recargos por crema, limón, huevo… los recargos por agregar ingredientes más caros al plato original si, por ejemplo, a la grande muzza le agregás palmitos y espárragos.
Pero en Casimiro si cambiás de champignones con crema a un chorro de aceite de maíz para los fideos te cobran 7 pesos.
Grossos.
Son grossísimos.
Dios les conserve el pelotero, porque un día hasta los pibes se van a dar cuenta.
8 comentarios:
hoy hicieron comentario parecido en basta de todo(metro 95.1)y algunos oyentes decian que pagaron 180 mangos por un par de tiras de asado ,bebidas y un postre por Dolores,la verdad que es cualquier cosa,pienso que hay que comenzar a darle difusion a esto,ya caemos en la "argentinada",lamentable ,pero es asi
Evidentemente el garca SIEMPRE, pero SIEMPRE encuentra un rebusque, Edu. Las 2 tendencias naturales del ser "humano"... la supervivencia y la de garcar al prójimo. Abrazo de Rock!
Cuantas veces hemos visto este tipo de situaciones, zonas potencialmente veraniegas o ideales para un fin de semana largo que tratan de salvar el año como vos bien decis con cosas asi.
Lo bueno en este caso es lo que vos haces. Porque podes gastar fortuna en publicidad pero nunca se dan cuenta que el "boca a boca" es siempre la mejor publicidad.
Abrazo grande.
Eso de "nativos" si bien está perfectamente aplicado, la cultura playera que tenemos creo que hace que merezcamos más un "locales" muy lejos del "NyC" de San Martin de los Andes.
De todas maneras más allá que no sabemos tratar al turista (sí, cientoypico de años después todavía no sabemos) en Güemes si lográs que te den un ticket avisá que te armo un monumento al lado de uno de los lobos de la Rambla(a elección).
Y si es de cambio de salsa mejor!
Evidentemente Casimiro no cambió un joraca desde la última vez que fuí, allá por enero del 2006: mucho circo, mucho pelotero pero, a la hora de morfar, una verdadera cagada, en especial si tomamos en cuenta el nivel de precios. Eso sí, a la hora de cobrar te mandan puño cerrado y antebrazo por el tramo final del tracto digestivo sin siquiera lubricarse con aunque sea un poco del aceite usado de las milangas. Me gustaria saber si esta gente hace lo mismo en su locales de Capital y zona norte.
En Uruguay se vive lo mismo. Vengo de hacer unas investigaciones en Punta del Este y Rocha, y la pobre gente te alquila igual el ataud del tata, con vista al mar con tal de hacer la temporada. Pero el problema está en la demanda. El resto del año no tienen nada para hacer. Pero si la gente se banca el nicho del tata no se arregla la cosa.
Te podés alquilar:
una canoa: 20 dólar la hora
un kit de playa (reposera, sombrilla, heladerita): 35 dólar la tarde.
La sombra de un arbolito medio pelo: 12 dólar/hora.
Un rancho ya alquilado: cuestión de conversar.
Un perro: 10 dólar la temporada (hay mucho perro).
Recargo? me parece que viene incluido aunque no recarges, te re-cargan.
actualiza eduuuu!!! queremos tus anecdotas bloguerienses!!!
Todo lo que implica ser tratado como un turísta: nabo que quiere tirar la plata, nabo que va a pagar lo que sea por cualquier cosa, nabo que vive las vacaciones como el último día de su vida, nabo al que hay que cagarlo, porque quiere gastar, de alguna manera!
Eduuu más anécdotas, refresh !!
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