Habiendo comenzado el día despertando en mi casa
familiar, muy lejos de Colegiales, el viernes arrancó tempranito para evitar
los kilombos autopisteriles Riccherísticos-Dellepianísticos-25demayísticos a
los que estaba acostumbrado esquivar hace un tiempo.
Sol en la cara, reloj en 6:40 am, Rock & Pop en
el auto y primera sorpresa del día: sabemos que soy un colgado de mierda y que –honestamente-
no sé qué programa precede a “No somos nadie”. Me estaba preguntando quiénes
eran los que se atrevían a hablar de política a esa hora, previo al programa
del amigo JPV, cuando reparé en que esas voces de ultratumba correspondían a
las de staff habitual. Se ve que con las horas sus gargantas van ganando en
velocidad, claridad y pitch.
Debo confesar que cuando pusieron “Flaca”, de
Calamaro, me vi en la necesidad de cambiar el soundtrack; para mantener y
acrecentar la lucidez en un viaje largo de mañana necesito algo que me sacuda
en serio.
Amo a esos hijos de puta.
No sólo porque se mandan a lo escatológico,
políticamente incorrecto y sobresaturadamente puteador sino que –cuando el
chiste ya pasó, haya perdido o no la gracia- seguís escuchando un metal argento
del mejor.
Seamos mierdosos: la versión del tema de Flavia “Me
voy a hacer pipí” retoma el remanido chiste de punkear-metalizar lo que viene
de otro palo, pero se arrima más al “Violeta” del primer disco que a “El hijo
de Cuca” del segundo, levantando la puntería. “Directo al tacho” y “Pija”
remiten a un par de temas de “Hijos de puta”, pero eso se llama “sello”, creo.
Y “Pogo al corazón” se pega muchísimo a “Ni la pija te queda, hermano”. (Y el
fraseíto de la viola es demasiado parecido al de “Héroes”, de David Bowie).
Ahá.
¿Y?
Menos mal.
Tenía miedo de que la A se hubiera volcado al metal
sinfónico-stoner-progresivo-warembláit. A mamarla, diría el Diego.
Entré a Caballito con el estribo de “Gambeta” al
mango, con los vidrios inflándose del volumen con el que sonaba “andá a la
concha e´ tu madre, le grito al barba y a la puta virgen que nunca culeó”.
Mándenme el disco nuevo entero, tragaleches, que
ahora lo único que lograron fue calentarme la pava. No se lo copio a nadie. No
lo subo a ningún lado. Ni a la terraza.
Cuando llegué a la radio, tempranito, me puse a
charlar un rato con el zumbo que nos cuida. En un tiro un auto frena en la
vereda de enfrente y le dice: “¿Te pido un favor? Decile al que habló ayer a la
tarde de los premios Nobel que…”
No, no terminó. El cana se cagó de risa y el
conductor entendió todo.
Me hizo acordar el “decile a Mario que…”. No me voy
a acordar. En serio, por más buena voluntad que tenga y por más que mi memoria
lo intente, no me voy a acordar.
El asunto es que cuando entré al estudio me
encontré con algunas cosas que me habían mandado (sí, ya sé, soy un sorete, no
lo merezco, etcétera, pero las cosas son así) y que me ensancharon la sonrisa.
Por un lado la edición súper mega ultra full con
aire y levantavidrios eléctrico de “El mezcal y la cobra”, de CATUPECU. Un box
de madera enorme, personalizado (dice EDUARDO DE LA PUENTE en la tapa, guau!)
con el CD, el DVD, la laminita por si querés meter el CD en una cajita
tradicional y, haciendo base, el vinilo.
La pelotita.
Al menos voy a poder escucharlo entero, que es lo
primero ¿no?
Y lo último fue un paquetito de Warner con: “Heritage”,
de OPETH, banda que –confieso- no la tengo pero de la que me han hablado muy
bien. Hoy.
También incluía “Unto the locust” de MACHINE HEAD y…
“The Hunter”, lo nuevo de MASTODON.
El viernes ya tiene la música puesta y se llama
metal.
Y encima, encima de todo, bien arriba, frutilla del
postre, moñito del paquete, hoy a las 5 de la tarde retomo los ensayos con
TRISTEMENTE CÉLEBRES, prohibidos por mi otorrino desde hace un mes.
Dios…
Qué buen viernes. Y recién son las diez y media de
la mañana.
5 comentarios:
Edu esto me genera un sentimiento contradictorio, por un lado la alegría que me transmite tu alegría de viernes y por otro lado la tristeza de que cada vez estás más lejos de escribir unos buenos guiones para cuál es?. El consuelo, vos sabés de mi gran archivo del programa, así que cada tanto pinta un osito mimosito, un aprender a quererse, un mundo turf, porque no el primo del osito el gordo pete... y otros tantos. Un saludo, la admiración de siempre. miguel
Que lindo lo q escribiste Edu! Se nota q estás Feliz! Que buena noticia! Lindo escucharte otra vez amigo radiofonico! Después de tantos años (cuánto es del 88 a esta parte? muchos, no? jaja)me siento con derecho a considerarte "amigo radiofonico" Beso Edu! Segui cuidando la garganta!!!
opeth la mata. Bajate ghost reveries y blackwater park. Metal zarpado que hace mucho no suena.
Muy lindo todo... Pero, Quierooo ese Box de Catupecu!! Sabes lo que AMO Catupecu!! Me encanta! Ayer compré el Cd+Dvd y el Vinilo, el cual lo voy a encuadrar, pero previo a esto, la semana que viene hace un viaje por Villa Luro para ser autografiado por la banda... Lo tengo que escuchar un par de veces más para hacer una crítica constructiva del disco...pero eso no quita que QUIERO ESE BOX!!! Jaja
Beso genio!
Excelente finde!!
Suerte con AYSA!
Sido*
Buena vuelta Edu. Se extrañaba tu presencia. De un oyente de años que ve venir algunos cambios (y con la edad se vuelve bastante conservador)...
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