LO QUE SABEN DE NOSOTROS

Alguna vez, hace mucho, mucho tiempo, una mina me contó que los baños de damas suelen ser mucho más sucios que los de caballeros y la verdad es que, si alguna vez me molesté en comprobarlo, no recuerdo el resultado; colijo que no debe ser taaaaan abismal la diferencia, al menos en el caso de ésos baños.

Y si bien me parece una obviedad pasear por el parque de aquellas cosas que hombres y mujeres no podemos ni podremos jamás compartir –ya sea por cuestiones biológicas, de sensibilidad o lo que fuere- me acaba de bajar la ficha de una costumbre femenina detestable.

(Por favor: que nadie piense que esto parte de una misoginia latente y/o ya manifiesta y mucho menos que levante el dedito apelando a un “pero ustedes son todos unos… whatever”. Me pasa lo que cuento y punto. ¿Tamo?)

Hablan mucho cuando están entre ellas y sin nosotros.

Mucho.

Y dan detalles que nosotros sólo daríamos tras el encuentro íntimo con una mujer que no despierta sentimientos profundos de afecto y ni mencionar el término “amor”. Y hasta por ahí nomás.

Es así.

La verdad es que no sé cómo tiran la goma las mujeres/novias/parejas estables de mis amigos. Ni se me ocurriría preguntar, así como a ellos no se les ocurriría contarlo aún en el peor de los estados de embriaguez, toxicidad o sinceramiento.

Por ahí para las damas el respeto a la intimidad pasa por otros lugares –quizás hasta más importantes- que no son tan livianos como puede ser la cama.

Pero, para nuestro ego, saber que las amigas saben que el otro la tenía más grande no se mitiga sabiendo que las amigas saben que, a pesar de eso, tu mujer/novia/pareja estable te sigue eligiendo a vos.

Tampoco es muy lindo saber que las amigas de tu mujer/novia/pareja estable saben que te gusta gozar de un dedito hurgador en el culo hasta no más de la segunda falange, eso sí.

Aunque peor es la comparación, por más que salgas triunfante de la misma.

O lo que sea.

Nunca lo sabrás de labios de tu mujer/novia/pareja estable. Tal vez de labios de alguna de sus amigas en circunstancias de encono irreparable, pero no estoy tan seguro.

Algunas veces (no siempre, sólo algunas veces) esto pasa por tu cabeza y te cuesta un poquito sonreír frente a las amigas de tu mujer/novia/pareja estable; porque probablemente no sepan nada, o sólo sepan algo… Pero vos nunca te vas a enterar.

Qué mierda.

Jamás aceptaré lo que estoy diciendo y maldito sea el hacker que se metió en mi blog.